La fractura se profundiza en Israel: entre los rehenes y ahora… Philadelphi
El primer ministro Netanyahu se inventa una nueva línea roja “irrenunciable”: el corredor fronterizo / Enfrenta manifestaciones gigantes, huelga general y divisiones internas
Esta semana lanzamos nuestra serie de pódcasts “Ayotzinapa 10 años. Sin justicia ni verdad”.
Y el 10 de octubre, el documental “Este arte que abraza”.
Encuentra más información aquí.
MundoAbierto.info es una publicación con el respaldo de su comunidad. Para recibir nuevos posts y apoyar nuestro trabajo, considera convertirte en un suscriptor gratis o de pago.
Eran seis cautivos de Hamás que estaban con vida hasta hace solo unos días. Seis personas que, por casi once meses, sus familiares solicitaron, pidieron, exigieron y gritaron que fueran liberadas a través de un acuerdo con la milicia palestina. Seis rehenes que sobrevivieron al secuestro, a bombardeos y al hambre, las enfermedades y la sed durante 47 semanas, en los que el primer ministro Netanyahu saboteó toda posibilidad de cese al fuego. Hasta que el ejército israelí empezó a entrar al túnel donde se encontraban retenidos. Y fueron ejecutados por sus captores.
Netanyahu -con el eco de Joe Biden desde Washington- acusó de asesinato a Hamás. Pero el Foro de Familiares de Rehenes y Desaparecidos, en Tel Aviv, señaló también la responsabilidad directa del jefe de Gobierno: si en julio hubiera aceptado pactar el cese al fuego, en lugar de sabotearlo por enésima vez, los seis hubieran regresado a los suyos con los ojos abiertos. Si solo no se hubiese inventado una nueva línea roja que no había mencionado antes, pero que de pronto dijo que era irrenunciable: el control militar permanente del corredor Philadelphi.
Medio millón de israelíes salieron a protestar este domingo: el 5% de los casi 10 millones de habitantes. En comparación con México, serían 6.5 millones de manifestantes. Con Colombia, España o Argentina, alrededor de 2.5 millones. El gobierno respondió con represión. El lunes, la confederación de sindicatos Histadrut, que hasta entonces había evadido sumarse a las protestas contra Netanyahu, realizó una huelga general que fue suspendida a media jornada por orden del Poder Judicial. Pero la gente ha continuado en las calles porque no ha logrado hacerse escuchar, está harta de la interminable serie de pretextos para seguir la ofensiva y ahora, le han interpuesto este inesperado tema, supuestamente vital para la seguridad nacional.
Internamente, el gobierno israelí sufre un división y enfrentamientos. Parece absurdo para un país en guerra pero el ministro de Defensa, Yoav Gallant (quien acompañará a Netanyahu si, como se prevé, en pocos días la Corte Penal Internacional emite órdenes de aprehensión contra ambos) manifiesta abiertamente su oposición a decisiones de su jefe, y sus propios compañeros piden su renuncia. Benny Gantz, quien como líder de la oposición fue parte del reducido gabinete de guerra, lo abandonó y ahora denuncia las maniobras sucias del primer ministro, quien a su vez está atrapado por la pinza de sus socios de coalición de ultraderecha, que amenazan con hacerlo caer si le hace cualquier concesión a Hamás. En otros países, la situación hubiera explotado y se encaminarían a nuevas elecciones.
Netanyahu, a pesar de todo y de todos, aguanta. Es como el monstruo de la película que parece derribado pero siempre se levanta de nuevo a morder. Y contra las expectativas generalizadas, esta resistencia de casi un año desde el desastre del 7 de Octubre, del cual es el principal señalado por negligencia y omisión, le ha permitido recuperarse considerablemente en las encuestas, hasta el punto de volver a ser el político mejor valorado del país.
Por el momento.
Un corredor inesperado
Eden Yerushalmi era una chica de 24 años que fue raptada por Hamás en el ataque a un festival de música, el 7 de Octubre. Según la prensa, la familia autorizó la publicación de este video que difundió la milicia. En él, la joven le exige a Netanyahu hacer lo necesario para liberar a los cautivos porque están sufriendo, los bombardeos no cesan y temen morir. Le reclama haber intercambiado a mil presos palestinos por el soldado Gilad Shalit (en 2011), y ahora negarse a aceptar algo similar por una cuarta parte de esa cantidad. “No puedo entenderlo… ¿Valgo menos?” Denuncia que lo que les está pasando es culpa del Estado de Israel y de sus responsables de seguridad. Llama a la gente a manifestarse hasta obligar al gobierno a pactar. Y termina hablándoles a los suyos:
Quiero dirigirme a mi querida familia, a la que amo y extraño tanto. Mamá, papá, Shani, May. Los amo mucho y los extraño.
Eden era parte del primer grupo de rehenes que, según se preveía en las negociaciones, sería liberado al alcanzarse el acuerdo. Fue asesinada para evitar su rescate armado.
Desde mayo, de acuerdo con la prensa israelí, se discute una propuesta de cese al fuego e intercambio de rehenes que es atribuida al propio Netanyahu. El presidente Biden la hizo pública para obligar al primer ministro a sostenerla. Hamás la aceptó en julio… y entonces, el primer ministro empezó a hablar del corredor Philadelphi.
Los palestinos lo llaman Salah-al-Din. Como explicamos la semana pasada en Mundo Abierto, esta es una banda de cien metros de ancho a lo largo de los 14 kilómetros de frontera con Egipto. Estuvo bajo control israelí hasta 2005, cuando el gobierno de Ariel Sharon decidió la “desconexión con Gaza” y los israelíes salieron de la franja. En 2007, Hamás lanzó en Gaza una campaña armada contra la Autoridad Palestina y la Organización para la Liberación de Palestina, con la que ganó el control del territorio y de Philadelphi.
Pero Netanyahu no mencionó entonces que recuperar el corredor era fundamental. Ni lo hizo durante 17 años. Tampoco durante la mayor parte del conflicto en marcha, desde octubre hasta… que la parte palestina le tomó la palabra para llegar a un cese al fuego.
Inesperadamente, el primer ministro convirtió el corredor Philadelphi en un asunto central, lo que en inglés se llama un deal-breaker: sin retenerlo, no habrá acuerdo. A finales de julio, Netanyahu ordenó a los jefes del equipo negociador israelí que reescribieran la propuesta israelí para incluir su exigencia. Los jefes de la agencia de espionaje exterior Mossad, David Barnea, y de seguridad interior, Shin Bet, Ronen Bar; y el coordinador militar para los rehenes, Nitzan Alon, le advirtieron que su intransigencia podía romper las negociaciones y provocar la muerte de los cautivos.
El viernes 30 de agosto, su gabinete votó por confirmar la postura de Netanyahu, con oposición del ministro de Defensa Gallant, quien le reclamó que de pronto hubiera introducido ese obstáculo: "El primer ministro puede tomar todas las decisiones y también puede decidir matar a todos los rehenes".
Esta actualización es enviada por adelantado a nuestros suscriptores de pago a las 20 horas del martes, como agradecimiento por su mecenazgo. A las 08 horas del miércoles, el acceso será completo para toda la audiencia.
Este lunes 2, el jefe del Mossad les confirmó a los mediadores de las pláticas que Israel estaba listo para retirarse del corredor Philadelphi en la segunda de las tres etapas del cese al fuego previstas en el documento a discusión (el generado por Netanyahu y adoptado por Biden).
Solo pasaron unas horas para que el primer ministro, como respuesta a las críticas de la manifestaciones populares y de su propio establishment militar y de seguridad, dio una conferencia de prensa en la que, ante un mapa en el que Cisjordania aparece como parte de Israel, explicó porqué no va a aceptar de ninguna manera que sus tropas salgan de Philadelphi.
En un análisis del diario israelí Haaretz, la presentación fue descrita así: "Con un ostentoso discurso de golpes de pecho, Netanyahu acaba con la esperanza de un acuerdo sobre los rehenes. Después de pedir perdón a las familias de los rehenes por primera vez, Netanyahu, volvió a estar en su elemento: como mentiroso serial, ignorando hechos inconvenientes y prometiendo permanecer en la ruta Philadelphi al costo de un acuerdo”.
Consecuencias de Nuseirat
A principios de junio, utilizando un muelle que construyó Estados Unidos con fines presuntamente humanitarios y que luego retiró, Israel lanzó una operación para extraer a cuatro rehenes del campamento de refugiados de Nuseirat, en Gaza, a un costo de 283 muertos y 814 heridos, como reportamos en Mundo Abierto. Rescatar a un rehén no valía liberar a unos 250 palestinos, como reclamaba la joven Eden Yerushalmi, pero sí matarlos o herirlos.
Hasta ese momento, Hamás negaba haber asesinado a alguno de los rehenes: aseguraba que todos los que murieron habrían fallecido por consecuencia directa de los bombardeos o por las consecuencias, por la falta de condiciones para atender sus heridas, enfermedades y desnutrición.
Diversos medios han subrayado la diferencia de estado de salud que mostraban los rehenes israelíes liberados por Hamás con los palestinos que soltó Israel, visiblemente demacrados y maltratados.
Pero después del ataque a Nuseirat, Hamás ordenó la ejecución de los cautivos antes de permitir que llegasen a ellos las tropas israelíes.
Los ministros y la televisión israelíes suelen atribuirle a la milicia palestina las muertes de los rehenes, salvo unos pocos casos. Pero esta decisión dejó las cosas claras: los intentos de rescate conducirán al asesinato de quienes se intenta rescatar.
El discurso del lunes de Netanyahu, en todo caso, volvió a demostrar que no tiene interés en salvar a nadie.
Incluso en medios belicistas, como The Jerusalem Post, se abren paso la decepción, la alarma y la crítica: “Durante muchas semanas e incluso meses, un gran porcentaje de israelíes y yo aceptamos esta estrategia” (la de Netanyahu), sostiene el articulista Fred Naider. “Él es responsable del destino de los rehenes restantes y, a pesar de las súplicas de sus propios negociadores, se ha negado rotundamente a cambiar sus líneas rojas”.
Netanyahu, problema imposible
Netanyahu prolonga la guerra por su propio interés político y por la radicalidad de sus socios de coalición, los ministros Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich, que aspiran a completar el genocidio o por lo menos la limpieza étnica para lograr el despoblamiento de Gaza y su anexión. La híper-sangrienta jugada parecía estarle rindiendo frutos hasta antes de la recuperación de los seis cadáveres de los rehenes recién ejecutados.
Falta esperar a ver si las encuestas siguen mostrando su recuperación, si esta se detiene o si vuelve a perder fuelle. Pero las fracturas se hacen cada vez más profundas en la sociedad israelí, entre los que exigen un acuerdo y los que quieren llegar hasta el final; entre los ultraortodoxos y los demás; entre la extrema derecha y el resto, entre otras divisiones que son alimentadas por la violencia genocida.
Mientras tanto, en Estados Unidos, el presidente Biden, su candidata Kamala Harris y los demócratas siguen sin hallar cómo resolver el problema Netanyahu, que causa divisiones en su partido y que complica su política exterior.
Hace mucho que saben que la coalición israelí no tiene voluntad alguna de llegar a un cese al fuego. Amenazan con extender la guerra por la región hasta Irán, involucrando directamente a fuerzas de Washington.
Las negociaciones no se han roto, por ahora. Pero nadie logra encontrar la manera de someter a Netanyahu.
Por cierto que Benjamin Netanyahu va a ser expuesto, declarando en un interrogatorio ante policías israelíes, en un documental que por primera vez muestra parte de uno de los procesos judiciales que lo amenazan ahora: el primer ministro prolonga la guerra porque solo el poder puede salvarlo del riesgo de ir a la cárcel por fraude.
"Estas grabaciones arrojan luz sobre el carácter de Netanyahu de una manera extraordinaria y sin precedentes", le dijo el productor, Alex Gibney, a Variety. "Son una prueba poderosa de su carácter venal y corrupto y de cómo eso nos llevó a donde nos encontramos ahora".
Por el momento, será proyectado en el Festival Internacional de Cine de Toronto. Habrá que esperarlo.
¡Gracias por acompañarme hasta aquí!
La mayor parte del contenido de Mundo Abierto es de acceso libre para todo el mundo porque el objetivo principal es compartir la información y el análisis.
Esto solo es posible con el apoyo de los suscriptores de pago que sostienen el proyecto por una pequeña cantidad mensual.
Agradezco a quienes se han comprometido con una suscripción de pago, en particular al Patrocinio Destacado de:
💛💜 Ximena Santaolalla Abdó 💛💜
💛💜 José Luis Aguilar Carbajal 💛💜
💛💜 Martha Barbiaux 💛💜
💛💜 Sergio Guarneros Aguilera 💛💜
💛💜 Beatriz Rivas Ochoa 💛💜
💛💜 mslreflexiones 💛💜
💛💜 José Góngora 💛💜
💛💜 Angélica Cervantes Alcayde 💛💜
💛💜 palabradecopy 💛💜
💛💜 Romeo García López 💛💜
💛💜 Juan Daniel Castro 💛💜
Fuimos a cubrir la crisis de Haití.
Encuentra nuestra serie de crónicas #DiarioDeHaití haciendo clic aquí. ¡No hemos terminado! Seguiremos publicando material que levantamos allá.
Comparte. Recomienda. Comenta. Platica sobre lo que te interesó.
Sígueme en Instagram, X, Facebook, Tik Tok, YouTube, Threads, vía @temoris.
Suscríbete a Mundo Abierto gratis.
Y si está en tus posibilidades actuales, toma o regala una suscripción de pago.
Otras vías de pago o donaciones:
Transferencia (por favor, avísanos a ojosdeperromx@gmail.com):
Témoris Grecko Berumen Alegre
Banco BBVA (México)
Cuenta 1275656486
CLABE: 012 180 01275656486 4
Código SWIFT BCMRMXMMPYM
O vía Stripe (acepta tarjetas bancarias, Google Pay, Apple Pay y Oxxo)
(Para Stripe, puedes seguir este QR)
O vía Paypal (haz clic aquí paypal.me/temorisg )
Solo una sociedad que apoya a su periodismo goza de un periodismo que la sirve a ella ✊
Los otros periodismos sirven a quienes les pagan: poderes económicos, políticos, religiosos y otros…