En el juego de pinball de Israel, los habitantes de Gaza son las canicas
Cuando la ficha mortal va por ti / Un centro de concentración convenientemente cerca de Egipto / Un periodista asesinado cada día.
Antes de entrar al tema: Esta es la primera entrega de Mundo Abierto, que iniciamos ahora porque no queremos interrumpir la cobertura de Palestina/Israel, aunque la lanzaremos en forma a fines de enero. La mayor parte del contenido es de acceso libre para todo el mundo porque el objetivo principal es compartir la información y el análisis. Esto solo es posible con el apoyo de los suscriptores de pago que sostienen el proyecto por una pequeña cantidad mensual. En agradecimiento, reciben actualizaciones anticipadas, acceso al pódcast y contenidos exclusivos, y la posibilidad de interactuar dejando comentarios. Ojalá puedas apoyarnos también 😉
Lo del pinball no es una metáfora de mi invención. La empleó el secretario general de la ONU, António Guterres, ante el Consejo de Seguridad reunido en pleno, el sábado pasado, 9 de diciembre.
Denunció que a los civiles “se les insta a moverse como canicas humanas de pinball, rebotando entre reductos cada vez más pequeños en el sur, sin elementos básicos para sobrevivir”.
El ejército de Israel está viendo Gaza como un enorme tablero dividido en casillas, entre las que puede ordenar que la población civil se mueva de acuerdo a sus intereses.
En esta fantasía militar, las personas están sanas y ansiosas por jugar, atentas a sus instrucciones para salir de sus casas en cuando les indiquen que su casilla va a ser bombardeada para correr presurosas a otra y salvar sus vidas.
A partir del 2 de diciembre, les dan la información en árabe, para evitar confusiones, y por si no entendieran el mapa, les ponen un código QR que pueden escanear con el celular o pueden acudir directamente a las redes sociales de las fuerzas armadas.
Israel ha asegurado durante décadas que el suyo es el “ejército más humanitario del mundo” y con este juego, sus partidarios tratan de demostrárselo a la opinión pública y sobre todo a los mandatarios de las potencias que apoyan a Israel, que así pueden decirles a sus electorados que no se crean que están masacrando a miles de civiles en Gaza, que les dan todas las facilidades para evitar la violencia.
Sin considerar, claro, que no se trata de gente en el mejor estado de salud con muchas ganas de jugar, pues dos terceras partes de la población ya fueron forzadas a abandonar sus hogares y a arrastrarse de una parte a otra de Gaza con sus heridos y sus enfermos, con sus personas mayores y sus bebés, con lo poco que se pudieron llevar, para amontonarse en las zonas de donde ahora quieren que se vayan. Y que además les han impuesto un bloqueo de alimentos, agua y combustible.
Por si fuera poco, para escanear los códigos QR, hacen falta teléfonos con batería. Pero el mismo ejército que les pide que los lean, les niega la electricidad y destruye los pocos páneles solares que quedan. Y para consultar las redes sociales, necesitan internet, que les han cortado.
¿Faltaba algo? Ah… pues los mapas están mal. Como se ve, son burdos y confusos. Pero sobre todo… los hicieron colocando el Oeste donde suele estar el Norte. De manera que si uno sigue, por ejemplo, la dirección de la primera flecha amarilla, arriba, querrá dirigirse hacia al noroeste, hacia el barrio de Hamad, que está marcado para ser bombardeado, en lugar de ir hacia al suroeste.
Además de que confundieron los barrios de Tel As Sultan y Shabura. Quien quiera comparar con cuidado las letras árabes en ambos mapas, verá que invirtieron los nombres una vez que les señalaron el error. Pero no les dio la gana poner el Norte donde va el Norte.
Pese a la insistencia del ejército de que hace “todos los esfuerzos posibles para salvaguardar las vidas civiles” (como es su obligación), la zona marcada para bombardeo contiene al menos 53 edificios públicos esenciales: 46 escuelas convertidas en albergues para miles de refugiados, dos instalaciones de la Cruz Roja, otra de la Media Luna Roja y cuatro clínicas.
Y el problema sigue siendo a dónde ir: el más de un millón de personas que vivía en el norte de Gaza y que fue forzado a evacuar hacia el sur, ya vivió el bombardeo constante de las rutas que Israel marcó como seguras y de las mismas regiones del sur a donde les indicó que se marcharan.
Porque en este pinball macabro, no hay descanso: los involuntarios jugadores saben que las casillas a donde les ordenan moverse hoy, mañana serán atacadas también.
La novedad es que, tras dos meses de bombardeos, el ejército israelí por fin señaló un lugar donde dice que no va a bombardear y en el que quiere que se concentre la población. Es Al Mawasi, un área que tiene el tamaño de un aeropuerto.
Y debe albergar a dos millones de personas.
Que además carecerán de alimentos, agua, electricidad, combustible y por supuesto, atención médica suficiente: ¿habrá espacio para desplegar hospitales de campaña para los cientos de miles de heridos y enfermos y miles de mujeres embarazadas?
Israel le está exigiendo a la UNRWA (la agencia de la ONU para refugiados) que se movilice para resolver la emergencia en Al Mawasi.
A la misma UNRWA a la que le ha matado a 130 trabajadores, la mayor pérdida de vidas que ha sufrido la ONU en su historia. ¿Cuántos quedan vivos para cumplir sus órdenes?
El comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, emitió un comunicado el 8 de diciembre, que presentó así en un tweet: "En mis 35 años de trabajo en emergencias complejas, nunca esperé escribir una carta como esta, prediciendo el asesinato de mi equipo y el colapso del mandato con el que se espera que cumpla en Gaza".
Por cierto: Al Mawasi está en el extremo sur de Gaza. Para quienes aspiran a hacer la limpieza étnica de la franja, vaciándola de su población, concentrarla a unos cuantos metros de la frontera con Egipto resulta muy conveniente.
63 periodistas asesinados en 63 días
Este lunes, publicamos una carta que firmamos más de 1,400 periodistas de todo el mundo, alarmados (¿qué palabra sigue después de “alarmados”?) por la masacre de reporteros que se ha producido desde el 7 de octubre, que no tiene precedentes.
El récord lo tenía Irak, a lo largo de todo un año, en 2007, con 32 caídos. En este reportaje conté cuando esta guerra superó esa cifra, en solo 24 días.
Al 8 de diciembre, ya iba en 63, a punto de duplicarla.
En México, donde tenemos una crisis gravísima de asesinatos de periodistas, en los peores años hemos perdido a un colega por mes. En el caso de Gaza, es uno al día.
Esta es la declaración que presentamos, #ThisMustStop:
Como miembros de la comunidad periodística internacional, pedimos el fin del asesinato de periodistas y de cualquier amenaza a los medios que cubren la situación israelí. bombardeos en Gaza y el Líbano, y la escalada de violencia en la región. Pedimos la protección de todos nuestros colegas por parte de todas las partes.
Las últimas ocho semanas han sido las más mortíferas para nuestros colegas desde que el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) comenzó a recopilar datos hace 30 años. Hasta el 8 de diciembre, al menos 63 periodistas habían sido asesinados: 56 en Gaza, 4 en Israel y 3 en el Líbano. Eso es un promedio de un periodista asesinado por día.
Los periodistas palestinos que informan en Gaza lo hacen en medio de una matanza y destrucción, exponiendo horrores que de otro modo permanecerían invisibles para el mundo exterior. Los periodistas allí no sólo perdieron sus hogares y familiares en los bombardeos, sino que también enfrentan condiciones de vida terribles, con comida, agua y electricidad limitadas debido a un asedio total. Mientras tanto, el acceso restringido a Gaza y los apagones de comunicaciones han suprimido el flujo de información.
En el Líbano, los periodistas tampoco están seguros. En una ocasión, el fuego de tanque procedente de Israel mató a un periodista de un grupo de colegas identificables como periodistas. En una segunda ocasión, los ataques israelíes mataron a dos periodistas.
Los periodistas israelíes también trabajan en medio de pérdidas personales y en un clima de empeoramiento de la libertad de prensa.
En la Cisjordania ocupada, las fuerzas israelíes arrestaron al menos 19 periodistas, la mayoría durante redadas en sus hogares y acosaron, agredieron y detuvieron a decenas.
Esto debe parar.
El periodismo desempeña un papel esencial en la documentación de la historia y al servicio del interés público al exponer realidades que con demasiada frecuencia quedan oscurecidas por la desinformación y la desinformación. Nuestros informes pueden revelar los verdaderos costos de la guerra.
Apoyamos a todos nuestros colegas y condenamos el asesinato de periodistas.
Recordamos a todas las partes que los ataques contra civiles, incluidos periodistas, violan el derecho internacional.
Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que defienda la libertad de prensa y proteja las vidas y la seguridad de los miembros de los medios de comunicación.
Exigimos el fin de la impunidad en el asesinato de periodistas y exigimos que los responsables rindan cuentas.
¡Muchas gracias por acompañarme hasta el final!
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Es muy dificil dimensionar que es lo que esta pasando en Gaza. Estoy empezando a leer tus publicaciones y uno no tiene idea de la magnitud de la tragedia. He visto muchas publicaciones en twitter de gente defendiendo al ejercito israeli como humanitario (con bombardeos planificados y con avisos previos y otras situaciones por el estilo) y es una tomadura de pelo. De verdad espero que tu proyecto pueda seguir adelante. Saludos