No solo Netanyahu: la clase política israelí sabotea la paz
Hamás aprueba acuerdo que Israel había aceptado y ahora rechaza / ¿Cuáles son los términos? / ¿Cuáles las objeciones? / Y siguen hablando con Hamás...
Esta actualización es enviada por adelantado a nuestros suscriptores de pago a las 09 horas. A las 14 horas, el acceso libre será total para toda la audiencia.
MundoAbierto.info es una publicación con el respaldo de su comunidad. Para recibir nuevos posts y apoyar nuestro trabajo, considera convertirte en un suscriptor gratis o de pago.
Esta animación, producida por el medio turco TRT, muestra la manera en que Israel ha ido empujando a la población de Gaza, a un costo extraordinario en vidas, hasta apretujarla en Rafah, en el extremo sur de la estrecha Franja.
Desde febrero, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha estado amenazando con lanzar la temida ofensiva sobre Rafah, donde se aprietan un millón y medio de palestinos, la mayor parte de ellos en frágiles tiendas de campaña que no ofrecen ninguna protección ante las explosiones y las lluvias de metralla.
Arrojar una bomba sobre los campamentos es igual a hacerlo sobre multitudes de personas. Sobre civiles agotados tras siete meses de guerra, hambre, sed, heridas y enfermedades. Es lo que en Mundo Abierto advertimos desde entonces que sería un genocidio sobre el genocidio.
Los avisos sobre la gravedad de las consecuencias de tal ofensiva no solo han sido hechos por países favorables a los palestinos o neutrales, ni de las organizaciones humanitarias que trabajan sobre el terreno y que Israel odia, sino de sus propios aliados y cómplices en el genocidio, Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Europea (con escasas consecuencias prácticas: la única es que Washington “pausó” ayer martes la entrega de un cargamento de 3 mil 500 bombas… dos semanas después de haber aprobado una ayuda de 14 mil millones de dólares en armamento).
Pero Netanyahu ha hecho una costumbre de desechar como trapo sucio cualquier señalamiento externo, incluso los del presidente Biden.
En la noche del lunes al martes, entre bombardeos, tanques israelíes ocuparon el paso fronterizo de Rafah con Egipto, que era la única conexión de Gaza con el mundo que no está controlada por Tel Aviv y el principal acceso de ayuda humanitaria.
Este miércoles, la UNRWA denunció que el flujo de ayuda había sido totalmente interrumpido. Tel Aviv afirma que lo abrirá de nuevo, y que en el futuro el paso de Rafah -formalmente bajo soberanía gazatí y egipcia- será controlado por una empresa privada estadounidense de mercenarios.
Miles de palestinos están escapando de la parte oriental de Rafah. Israel espera que toda la población (2 millones 300 mil personas) se concentre en Al Mawasi, un pedazo de arena junto al mar de un kilómetro de ancho y doce de largo.
Primero sí, luego mejor no
En la argumentación del gobierno israelí, su interés por alcanzar un pacto que permita la liberación de los rehenes es genuino pero el de la milicia islamista Hamás, no.
Sin embargo, tantos los familiares de los rehenes israelíes, que son reprimidos en las calles al manifestarse para exigir un cese al fuego, como los observadores afirman que Netanyahu se las arregla para sabotear el diálogo cada vez que parece acercarse un acuerdo.
A fines de la semana pasada, por ejemplo, el primer ministro redobló sus amenazas de que estaba apunto de iniciar la ofensiva sobre Rafah, con o sin acuerdo, y ordenó la evacuación de cientos de miles de civiles que están en la parte oriental de la zona, lo que llevó a Hamás a declarar que no seguiría conversando en esas condiciones.
Eso ocurrió cuando ya se discutía un texto que tenía la aprobación de Israel, y Netanyahu sostuvo que si Hamás no lo aprobaba, era porque rechazaba la paz.
Entonces los islamistas, el lunes por la noche, sorprendieron al declarar que aceptaban esa propuesta, con algunas modificaciones mínimas de lenguaje hechas por los mediadores Qatar y Egipto.
De inmediato, los familiares de los rehenes salieron a manifestarse exigiendo que su gobierno confirmara su conformidad con el documento.
Y tras analizarlo, Estados Unidos sostuvo que las diferencias con la postura israelí se podrían salvar sin grandes dificultades.
Netanyahu se vio entonces empujado hacia una esquina.
De la que salió, pues es su costumbre, con un desplante de cinismo: aunque antes había aprobado los términos generales del acuerdo, ahora aseguró que las exigencias de Hamás eran exageradas e inasumibles para Israel.
De nuevo, como tantas otras veces previas, era la jugada del interés de un solo hombre: responsabilizado por la mayoría de la población israelí de la negligencia que permitió la ofensiva de Hamás del 7 de Octubre, se da por hecho que la carrera del primer ministro durará lo que dure la guerra, y por eso ha intentado prolongarla e incluso quiso regionalizarla con sus agresiones contra Irán.
Sin embargo, no solo los ministros del gabinete de gobierno, sino que también los principales dirigentes de la oposición se pronunciaron en contra del acuerdo aceptado por Hamás.
El título de este artículo iba a ser “Netanyahu sabotea cualquier vía para la paz en Gaza”.
Tras constatar, no obstante, que los que lo rechazan son casi todos los partidos representados en el parlamento -salvo una minoría de izquierdas-, lo cabeceamos “No solo Netanyahu: la clase política israelí sabotea la paz”.
A siete meses de genocidio, Israel -gobierno y oposición- no quiere detener el exterminio.
¿Qué dice el acuerdo aceptado por Hamás?
Durante el último par de meses, el principal obstáculo para un acuerdo había sido la exigencia de Hamás de que Israel retirara de inmediato todas sus fuerzas de la Franja y el cese total de hostilidades. Con la confianza de que los islamistas no renunciarían a eso, Israel aceptó hace dos semanas un texto que fue modificado en su fraseo por los mediadores, Egipto y Qatar. Algunos analistas israelíes creen que además Washington habría colaborado sin avisarle a Tel Aviv.
El acuerdo prevé tres fases de seis semanas cada una.
PRIMERA: habría un cese temporal de las hostilidades entre Hamás e Israel, así como una retirada de las fuerzas israelíes hacia el este de la Franja, lejos de las zonas más pobladas de Gaza. Los aviones y drones israelíes también dejarían de volar sobre Gaza durante 10 horas cada día y durante 12 horas los días en que los cautivos sean liberados.
Hamás liberaría gradualmente a 33 rehenes (vivos o restos de los que han muerto), que serán mujeres, cualquier persona mayor de 50 años, aquellos que estén enfermos o menores de 19 años que no sean soldados. Por cada civil israelí cautivo liberado con vida, Israel liberaría a 30 palestinos que ha detenido. Por cada mujer soldado liberada por Hamás, Israel liberaría a 50 palestinos.
La retirada de las fuerzas israelíes permitiría a los civiles palestinos desplazados regresar a sus hogares en toda Gaza, lo que se produciría gradualmente a medida que Hamás libere a los cautivos. Por otra parte, el acuerdo estipula que la reconstrucción debe comenzar en esta fase, así como el flujo de ayuda, y que se permitirá a la UNRWA y otras organizaciones de ayuda trabajar para ayudar a los civiles.
SEGUNDA: fin permanente a las operaciones militares y retirada total de Israel de Gaza. También habría otro intercambio de prisioneros, esta vez involucrando a todos los hombres israelíes restantes, incluidos los soldados cautivos en Gaza. Los israelíes serían liberados a cambio de un número aún no especificado de prisioneros palestinos.
TERCERA: intercambio de los restos de cautivos y prisioneros retenidos por ambos lados. Plan de reconstrucción de Gaza de tres a cinco años y fin del bloqueo israelí del enclave.
¿Qué es exactamente lo que Israel objeta?
No lo ha señalado. Netanyahu descalificó el acuerdo en términos generales y vagos. Sin embargo, el diario israelí Haaretz obtuvo comentarios de “fuentes involucradas en las pláticas del lado israelí”, que indican tres puntos fundamentales:
Hamás anunció que estaba dispuesto a liberar en la primera fase a 33 rehenes "vivos y muertos". En otras palabras, se negó a dar prioridad a los rehenes vivos.
En segundo lugar, Hamás rechazó darle a Israel derecho de veto sobre qué prisioneros palestinos serían liberados en el acuerdo. Esto podría conducir a la salida de prisión de figuras que Tel Aviv quiere retener a toda costa, bien por sus actos sangrientas o por su peligrosidad política (como Marwan Barghouti, lider de la segunda intifada). La liberación de "prisioneros importantes" en una etapa temprana socavaría significativamente el poder de negociación de Israel en fases posteriores.
En tercer lugar, dice Haaretz, “ningún funcionario israelí está dispuesto en este momento a poner fin a la guerra. No importa cuánto intenten los mediadores ofuscar los términos y oscurecerlos para permitir que cada parte los lea como quiera”.
Y en caso de que Israel por alguna causa aceptara el acuerdo… no lo cumpliría a cabalidad. Una fuente del gabinete gubernamental le dijo al diario que “Hamás sabe que completaríamos una fase o dos del acuerdo, y que continuaríamos la lucha”.
Siete meses después… están hablando con Hamás
De manera que el cese al fuego se ha vuelto a alejar, mientras la población de Gaza es empujada a una situación imposible, si hay algo todavía peor que aquella en la que se encuentra.
El problema, más allá de los intereses personales de Netanyahu, es que la mayor parte de la sociedad israelí -salvo el pequeño sector que sigue demandando una solución política- no ha visto saciada su sed de venganza por el golpe recibido el 7 de Octubre.
Lo que escucha es que su gobierno está negociando con Hamás. Que rechazó un acuerdo. Que Washington dice que no está mal ese acuerdo, que se puede pulir. Para que haya un cese al fuego con Hamás.
Pero… ¿no es el objetivo principal de esta guerra destruir total y definitivamente a Hamás, anular todas sus capacidades militares, asegurarse de que no vuelva a tener autoridad sobre Gaza ni sobre nadie, y matar o encarcelar sus líderes?
¿No es eso lo que le prometieron desde el primer día Netanyahu, sus aliados y también la oposición?
¿Cómo es que han pasado siete meses y, a pesar del despliegue de poderío militar y de la matanza, no han logrado exterminar a Hamás? ¿Por qué siguen iniciando nuevas operaciones militares? ¿Por qué hablan con Hamás?
También, desde el principio, los líderes israelíes fueron advertidos por propios y extraños de que el objetivo de extinguir a Hamás era imposible de alcanzar, y que quedarían presos de sus primeras declaraciones.
Presos ellos… mientras la gente sigue sufriendo el genocidio.
¡Gracias por acompañarme hasta aquí!
La mayor parte del contenido de Mundo Abierto es de acceso libre para todo el mundo porque el objetivo principal es compartir la información y el análisis.
Esto solo es posible con el apoyo de los suscriptores de pago que sostienen el proyecto por una pequeña cantidad mensual.
Agradezco a quienes se han comprometido con una suscripción de pago, en particular al Patrocinio Destacado de:
💛💜 Ximena Santaolalla Abdó 💛💜
💛💜 José Luis Aguilar Carbajal 💛💜
💛💜 Martha Barbiaux 💛💜
💛💜 Sergio Guarneros Aguilera 💛💜
💛💜 Beatriz Rivas Ochoa 💛💜
La censura -el shadow banning o prohibición oculta- tiró el tráfico de mis cuentas de redes sociales, haciéndolo caer en 80 y hasta 90%, como expliqué aquí (además, lo reporteé más a fondo aquí).
Para combatir esta censura, te convoco a actuar.
Comparte. Recomienda. Comenta. Platica sobre lo que te interesó.
Sígueme en Instagram, X, Facebook, Tik Tok, YouTube, Threads, vía @temoris.
Suscríbete a Mundo Abierto gratis.
Y si está en tus posibilidades actuales, toma o regala una suscripción de pago.
Otras vías de pago o donaciones:
Transferencia (por favor, avísanos a ojosdeperromx@gmail.com):
Témoris Grecko Berumen Alegre
Banco BBVA (México)
Cuenta 1275656486
CLABE: 012 180 01275656486 4
Código SWIFT BCMRMXMMPYM
O vía Stripe (acepta tarjetas bancarias, Google Pay, Apple Pay y Oxxo)
(Para Stripe, puedes seguir este QR)
O vía Paypal (haz clic aquí paypal.me/temorisg )
Solo una sociedad que apoya a su periodismo goza de un periodismo que la sirve a ella ✊
Los otros periodismos sirven a quienes les pagan: poderes económicos, políticos, religiosos y otros…