#Urgente. Anas al-Sharif, el periodista más conocido de Gaza, fue asesinado por Israel con cinco compañeros
El silencio del mundo permite este genocidio
Anas al-Sharif, de 28 años, era tal vez el periodista más conocido de los que reportan desde la Franja de Gaza. Israel lo había amenazado, lo atacó ayer directamente cuando estaba en su tienda de campaña con sus compañeros de Al Jazeera, asesinando a cuatro de ellos y a dos personas más, y ya admitió su responsabilidad asegurando sin pruebas creíbles que Anas era parte de Hamás, algo que el reportero negó en vida y en su carta póstuma.
Consciente de que Israel se disponía a matarlo, Anas escribió un mensaje que fue publicado en sus cuentas de redes sociales (visita su Instagram) en el que señala directamente a quienes en el mundo permiten pasivamente que se lleve a cabo este genocidio:
Viví el dolor en todos sus detalles. Experimenté el dolor y la pérdida repetidamente. A pesar de ello, nunca dudé en transmitir la verdad tal como es, sin distorsión ni tergiversación, con la esperanza de que Dios fuera testigo de quienes guardaron silencio, de quienes aceptaron nuestra muerte y de quienes nos ahogaron hasta la respiración. Ni siquiera los cuerpos destrozados de nuestros niños y mujeres conmovieron sus corazones ni detuvieron la masacre a la que está sometido nuestro pueblo desde hace más de un año y medio.
Era, por supuesto, un ser humano sensible al que 22 meses de atestiguar atrocidades no petrificaron su corazón. En ese momento en el que parecía quebrarse, alguien le dice:
“Sigue siendo nuestra voz, Anas, sigue adelante”.
El 23 de julio, Anas advirtió:
Importante: Por favor, comparte y etiqueta a todas las organizaciones de libertad de prensa y derechos humanos.
Una vez más, el portavoz del ejército israelí ha lanzado una campaña de amenazas e incitación contra mí debido a mi trabajo como periodista en Al Jazeera.
Reafirmo: Yo, Anas Al-Sharif, soy periodista sin afiliación política. Mi única misión es informar la verdad desde el terreno, tal como es, sin sesgos.
En un momento en que una hambruna mortal asola Gaza, decir la verdad se ha convertido, a los ojos de la ocupación, en una amenaza.
Entre otras organizaciones, el Comité para la Protección de Periodistas, con sede en Nueva York, denunció la falsedad de los alegatos israelíes contra Anas:
Estas últimas acusaciones infundadas representan un esfuerzo para manufacturar aprobación para asesinar a al-Sharif.
Hace unas horas, Israel materializó sus amenazas con este ataque directo, en el que además de Anas, asesinó al equipo completo de Al Jazeera: los periodistas Mohammed Qreiqeh, Ibrahim Zaher, Mohammed Noufal, Moamen Aliwa y Mohammed Khaldi. Se sabe de otras dos víctimas.
Otro reportero gazatí, Hani Mahmoud, informó en Al Jazeera (antes conocer el número total de fatalidades):
Esto es quizás lo más difícil que estoy informando en los últimos 22 meses.
No estoy lejos del Hospital Al-Shifa, a sólo una cuadra de distancia, y pude escuchar la enorme explosión que tuvo lugar la última media hora aproximadamente, cerca del Hospital Al-Shifa.
Pude verlo cuando iluminó el cielo y, en cuestión de momentos, circuló la noticia de que era el campamento de periodistas en la puerta principal del Hospital Al-Shifa.
A esa hora de la noche, la situación se calma. Todos los periodistas se habían reunido en una zona, intentando hablar entre ellos o ayudarse mutuamente para sobrevivir a estas condiciones, cuando un dron impactó el campamento, matando a Anas al-Sharif y a su colega, Mohammed Qreiqeh.
Ambos son corresponsales de Al Jazeera árabe sobre el terreno.
Han estado informando sobre las atrocidades del ejército israelí, los ataques aéreos, la hambruna forzada y la deshidratación de los últimos meses.
Es importante destacar que este ataque ocurre apenas una semana después de que un oficial militar israelí acusara directamente a Anas y lanzara una campaña de incitación contra Al Jazeera y sus corresponsales en el terreno debido a su trabajo, debido a sus incansables informes sobre la hambruna, la inanición y la desnutrición.
Porque están llevando la verdad de este crimen a todo el mundo.
Y sólo una semana después de que un destacado oficial militar israelí hiciera esa declaración, esta se tradujo en el terreno al atacar esta tienda y matar a dos de los periodistas más destacados que estaban allí.
Este video de Quds Network muestra el momento en que despiden el cuerpo de Anas.
Con esta masacre, el número de periodistas asesinados por Israel en la Franja de Gaza durante el genocidio en curso asciende a 238.
Con enorme distancia, Israel es el mayor asesino de periodistas de la historia humana.
Este es el mensaje póstumo de Anas al-Sharif.
Esta es mi voluntad y mi mensaje final.
Si estas palabras mías llegan a ustedes, sepan que Israel ha logrado matarme y silenciar mi voz.
Por Dios, he puesto todo el esfuerzo y la fuerza que tenía para ser un apoyo y una voz para la gente de mi nación, desde que abrí los ojos a la vida en los callejones y calles del campo de refugiados de Jabalia.
Viví el dolor en todos sus detalles. Experimenté el dolor y la pérdida repetidamente. A pesar de ello, nunca dudé en transmitir la verdad tal como es, sin distorsión ni tergiversación, con la esperanza de que Dios fuera testigo de quienes guardaron silencio, de quienes aceptaron nuestra muerte y de quienes nos ahogaron hasta la respiración. Ni siquiera los cuerpos destrozados de nuestros niños y mujeres conmovieron sus corazones ni detuvieron la masacre a la que está sometido nuestro pueblo desde hace más de un año y medio.
Os confío Palestina, la joya de la corona de los musulmanes y el latido del corazón de cada alma libre en este mundo.
Os confío a su pueblo y a sus pequeños oprimidos, a quienes no se les concedió suficiente tiempo para soñar y vivir en seguridad y paz.
Sus cuerpos puros fueron aplastados bajo miles de toneladas de bombas y misiles israelíes, destrozados; sus restos esparcidos por los muros.
Os confío que nunca permitáis que las cadenas os silencien ni que las fronteras os confinen, que seáis puentes hacia la liberación de nuestra tierra y de nuestro pueblo, hasta que el sol de la dignidad y de la libertad brille sobre nuestra nación robada.
Os confío que honréis a mi familia.
Os confío a mi queridísima hija, Sham, a quien los días no me permitieron ver crecer como había soñado.
Os confío a mi amado hijo, Salah, a quien quise estar a su lado, apoyándolo y guiándolo, hasta que fuera lo suficientemente fuerte para soportar la carga y continuar el mensaje después de mí.
Os encomiendo a mi querida madre, cuyas bendiciones en oración me trajeron hasta donde estoy, y cuyas oraciones fueron mi fortaleza y mi guía. Que Dios fortalezca su corazón y la recompense en mi nombre con la mejor de las recompensas.
También os confío a mi compañera de toda la vida, mi amada esposa, Umm Salah, Bayan, de quien la guerra me separó durante días y meses. Sin embargo, se mantuvo firme, como un olivo inquebrantable, paciente y resiliente, asumiendo la responsabilidad en mi ausencia con toda fuerza y fe.
Sed un apoyo para ellos después de Dios Todopoderoso.
Si muero, muero firme en mis principios, y doy testimonio ante Dios de que estoy contento con su decreto, creyendo en su encuentro y confiado en que lo que está con Dios es mejor y eterno.
Oh Dios, acéptame como mártir, perdona mis pecados pasados y futuros, y haz de mi sangre una luz que ilumine el camino de la libertad para mi pueblo y mi familia.
Perdóname si no he cumplido y ruega por mí con misericordia, ya que he cumplido mi promesa y no he cambiado ni flaqueado.
No os olvidéis de Gaza…
Y no me olvidéis en vuestras justas oraciones pidiendo perdón y aceptación.
In memoriam.
Triste que el mundo sigan sin detener a Israel. Es brutal lo que se está haciendo. ¿Dónde está la ONU? ¿Dónde están los países que defienden la injusticia? ¿Dónde están los líderes religiosos más importantes avogando por esta atrocidad? Solo hay silencio y resignación. Triste, en verdad triste